Americano expreso a las 6:45 am,
(los de Starbucks me convencieron para darles mi plata)
La ciudad está nublada,
y los peces de la cabeza
agitan sus alitas emocionados porque beberán café.
Me daban ganas de escribir poesía;
pero ayer una dama de cristal color marrón
me dijo que ya no estoy para esas cosas:
«Ya hay tanto poeta miserable», señaló
Me le quedé mirando con sorpresa,
Entonces la tomé del cuello
y bebí de su boca un enorme trago
eché un vistazo a la baraja (3 tercias)
«la partida es mía», grite mientras lanzaba las cartas al suelo.
Luego
le pegué otro trago a la dama de piel marrón,
y pensé:
<<es cierto, escribir poesía es de miserables>>
Acto seguido, acomodé el ladrillo sobre el cual yacía sentado
Pero mi dama de piel marrón ya estaba vacía
.
.
.
Carajo (entre signos exclamativos)
Is this serious?
“Cruzar los dedos”
Me gustaMe gusta