Por esa maldita cosa que llaman amor, y que desprecio tanto.
Porque odio la idea de elegir a una mujer para casarme con ella, solo porque la vacante está libre.
El amor genuino ocurre cuando dos seres coinciden y descubren que son almas cansadas,
Se sienten agotados y fastidiados de andar entregando su amor a gente indeseable.
Entonces, ambos se reconocen.
Miran su soledad y se aprecian; miran sus heridas y se vendan mutuamente.
Van amando sus silencios y sus ausencias.
Al final, eso es el amor:
Dos personas que juntan los cachos rotos de su corazón para armar uno solo.